La Policía Metropolitana de Medellín ya recibió, por parte de la Empresa para la Seguridad Urbana (ESU), las 1.644 cámaras tipo “bodycam”, las cuales se encuentran en proceso de inventario y están próximas a entrar en funcionamiento, siendo una herramienta útil para los uniformados en su labor diaria.
Asimismo, 1.136 policías de los cuadrantes están recibiendo capacitación de la ESU sobre el manejo del sistema. Actualmente, están en pleno funcionamiento 100 de ellas, en cuadrantes de policía pertenecientes a la comuna 10 - La Candelaria, en el centro de la ciudad.
El sistema de cámaras corporales tuvo una inversión de 14.300 millones de pesos, y con ellas, será posible grabar en tiempo real el accionar de los policías durante sus operativos y labores de control y prevención. De esta forma, quedará disponible material en audio, video y fotografía de los procedimientos que efectúe este organismo de control.
"Estas bodycam darán mayor transparencia, fortalecerán el proceso de cadena de custodia del actuar policial y serán monitoreadas en tiempo real desde una central. Buscan además, ser material probatorio de las acciones policiales en los diferentes procedimientos ante los entes penales y disciplinarios", según lo informa el general Óscar Gómez, comandante de la Policía Metropolitana.
Con el material audiovisual se busca economizar tiempos y costos en procesos de investigación de carácter judicial, dado que es una situación recurrente puesto que reciben demandas tras algunos procedimientos y en ciertos casos tienen que contratar abogados y pagarlos con dinero de sus bolsillos. Ahora, con las cámaras, podrán tener todos los elementos probatorios que garanticen que los procedimientos que hayan realizado, estén bajo los parámetros legales.
El dispositivo será llevado a la altura del pecho por los uniformados y la metodología según el general Óscar Gómez, es que cada uniformado que ingrese al turno, reclame su cámara, al igual que su armamento.
Inmediatamente sea entregado el dispositivo, éste comienza a grabar y no puede ser manipulado por el funcionario, pues la información solo se descarga en el momento que termina el turno, en uno de los centros de acopio, donde al llegar es necesario conectarlas y digitar un usuario para que en la pantalla puedan descargar a la base central los archivos e incluso previsualizar lo que hicieron en algún momento, pero no podrán modificarlos o borrarlos.
Los materiales de construcción del dispositivo, agregó el general, son para trabajo pesado y resistentes a los golpes, pues están fabricados para soportar las duras condiciones del sol y del agua sin fallas.
Se proyecta que en los próximos días estén funcionando todos los dispositivos en su totalidad.
Fuente: Página Web de la Policía Nacional/Medellín
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